Aquí escribiremos sobre este territorio, sus historias y sus contradicciones. Hablaremos de la pereza de un pueblo que se cree muy trabajador; sobre la escalera social en la que unos se paran sobre los otros y los otros se encargan de limpiarles las zuelas; debatiremos sobre una sociedad que prefiere ser gente importante antes que ser gente, y que termina siendo un importante conjunto de personas sin importancia que aman su tierra pero escriben sus letreros en inglés. Pasaremos revista por la mediocridad de los sueños de esta tierra que tiene proyectos empezados por todas partes, enterrados bajo montañas de publicidad sobre sus pocos logros terminados. Ah, y claro, tendremos que pasar un tiempo conversando sobre las mil y una formas que tiene Medellín para siempre terminar pensando y haciendo exactamente las mismas cosas: un pueblo que nunca cambia y que no ve más allá de sus montañas.